CERRANDO CÍRCULOS

Cuando se va acabando el 2010 y se espera el 2011, he tenido la oportunidad de reflexionar, revisar mi historia en esta década, que también finaliza, y he recorrido por tantos recuerdos, papeles, y cosas que uno va guardando...


Este fin de 2010 significa el cierre de un período de labor en una tierra que me ha mostrado lo grande y los desaciertos de ser Venezolano, El Edo. Zulia, y en especifico, Ciudad Ojeda, caracterizada por tu Tanque de Agua Antiguo, vestido de colores, por su Industria negra, la cual llamó así porque el petróleo es lo que genera la principal fuente de ingreso a esta región, y por lo singular y regionalista de su gente.



Quiero agradecer al Zulia por la oportunidad que me ha dado de verme convertir de un Joven en un Adulto, y darle la bienvenida a la Tierra que me vió nacer, Carabobo, que siempre me recibe luego de cerrar un circulo en mi vida...

Es por ello que quiero aprovechar para compartir precisamente, un escrito denominado Cerrando Circulos, cuyo autor es Paulo Coehlo. Tengo que comentar, antes de pasar al escrito mencionado, un amigo me envío esto en el 2003, cuando Venezuela pasaba por una transición, y que hoy decidido compartir como un presente navideño.



CERRANDO CÍRCULOS
Paulo Coelho
   
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos  de la vida que se van clausurando. ¿Terminó con su trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vive más en esa casa? ¿Debe irse de viaje? ¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los  por qués. En devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cuál hecho. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su
amigo, sus hijos, sus hermanos, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o con momentos de la  vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que soltar hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes  tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no  quiere estar vinculado a nosotros.

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper  papeles, tirar documentos, vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse.
En la vida nadie juega con las cartas  marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en  el presente. El pasado ya pasó.

No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron ... ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!  Si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.  Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio.


 



Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.
Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su  vida.  Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando usted vino a este mundo "llegó" sin ese adhesivo, por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente, se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable.  Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y  cualquiera que sea la que
escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la VIDA!


 

Comentarios

  1. Excelente reflexión chamo, deja mucho que autoevaluar y analizar. Pese a las circunstancias actuales del pais y a todos los por menores nada favorables, me alegra que se te este cerrando el circulo Zuliano, no sé pero creo que es algo que ya querias. Estoy 100% seguro que de la misma forma se te abriran muchisimas puertas mas, has trabajado y luchado tanto que lo conseguiras, son 10 años en esa lucha, ya verás como lo has venido viendo hasta ahora los frutos de esa decada y que vale la pena. Mil Bendiciones para ti y tu familia Jesús. Que así como cierras circulos en tu vida se te sigan abriendo muchas puertas mas. FELIZ NAVIDAD!!!!

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